Hoy os explicamos su origen y algunas iniciativas para que no supongan un problema en nuestro día a día
Aunque el término no os resulte familiar, todos hemos experimentado los efectos de los ladrones de tiempo en nuestra vida cotidiana. Son aquellas situaciones, actividades o personas que nos distraen del objetivo que queremos y hacen que desperdiciemos el tiempo. Ya sea consciente o inconscientemente, caemos en ellos y no permiten que nos enfoquemos en la tarea que estamos realizando. Sin embargo, nosotros somos los mayores responsables, ya que está en nuestra manos la elección de dejarnos llevar por ellos o no. Precisamente por ese motivo pueden llegar a controlarse, ya que podemos autogestionarnos de manera que disfrutemos del ocio y seamos productivos sin dejar que un lado supere al otro.Pero para conseguir esa resistencia, lo primero que debemos hacer es aprender a identificarlos. Y posteriormente, definir cuál es la mejor manera de responder. Para ello, os hemos preparado una lista con los ladrones de tiempo más frecuentes y qué técnicas recomendamos para evitar caer en ellos:
- Redes sociales: éste es el primer ladrón de tiempo por excelencia. El tiempo que pasamos navegando por Facebook, viendo fotos en Instagram, o vídeos en Youtube.

Móvil: llamadas inesperadas, mensajes de WhatsApp.
¿Cómo lo evito?
Fijando una hora concreta para ver el teléfono. Por ejemplo, 5 minutos cada hora dedicados únicamente a eso. Puedes responder llamadas o aplazarlas para un determinado momento. O revisar superficialmente los WhatsApp sin entrar en conversaciones (por si hubiera algún mensaje que requiera nuestra atención más que lo que estemos realizando en ese momento).
- Notificaciones automáticas: notificaciones de apps, correo electrónico en push.
- Modo Multitarea: cada vez que cambiamos de una tarea a otra, restamos productividad a lo que estábamos haciendo. Nos cuesta volver a concentrarnos y somos menos efectivos. Al pasar de una actividad a otra aumentamos nuestro cansancio, pensamos con menos agilidad y somos menos creativos. El cerebro necesita entre 15 y 45 minutos para conseguir un nivel de concentración óptimo cuando realizamos un trabajo, así que calcula la cantidad de tiempo que puedes llegar a perder cada día simplemente por los cambios de contexto experimentados a lo largo de la jornada.
- Interrupciones: cada vez que alguien reclama tu atención te aleja de la tarea que estás realizando.

Como todos los problemas relacionados con la conducta, sabemos que al principio puede resultar difícil identificar a los ladrones de tiempo y, sobre todo, dar con la mejor manera de tratar con ellos. Pero a la larga, verás lo mucho que merece la pena. Más allá de la cantidad de tiempo libre que recuperarás, podrás ver cómo eres capaz de controlar tus impulsos. Algo que repercutirá en tu autoestima y tu salud mental, proporcionándote un mayor bienestar.
Sin embargo, si ves que no terminas de acostumbrarte a lidiar con los ladrones de tiempo... en Centro Corpore podemos ayudar. En los próximos meses, iremos subiendo nuevos artículos a nuestro blog con tips y consejos para ser más productivos y organizar el tiempo de la mejor manera posible. Y si prefieres ir un paso más allá, puedes apuntarte a nuestros cursos de organización personal y profesional y productividad. ¡Te esperamos!
Post muy interesante, ¡gracias por compartirlo con el mundo!
¡Gracias Héctor!